martes, diciembre 19, 2006

Mi hermano El Melicos

Llegó a mi vida hace 27 años, que se cumplen mañana, 20 de diciembre.
Aquella época navideña había sido de las más terribles de mis 10 años de vida, porque tan sólo dos días antes había muerto mi abuelo materno y acababamos de hacer una mudanza de una ciudad a otra tan sólo una semana atrás.
Sin embargo, con la luz que siempre lo ha caracterizado, mi hermano llegó, con su suave olor a bebé, y se instaló en mi casa el 24 de diciembre, cual Niño Dios.
No puedo decir que con su llegada hubiera sentido los mismos celos de primogénita que me provocara el nacimiento de mi primer hermano, Grimalkin. Por el contrario, ver a Américo por primera vez me llenó de una infinita ternura y puedo decir, sin equivocarme, que lo adoré desde el primer momento, a pesar de las largas noches en que no me dejaba dormir con sus llantos y de las muchas veces que, siendo pequeñito, me demostró un carácter fuerte e inflexible.
Cuando mis padres se divorciaron, y en vista de que mi mamá había cambiado su estatus de ama de casa al de empleada federal, yo me quedé al cargo de llevar y traer del kínder a mi hermanito y eso me hizo desarrollar por él un amor maternal que fue creciendo día con día.
Aun recuerdo el terremoto del 85, cuando sentí que el departamento donde vivíamos se iba a venir abajo, y utilicé mi cuerpo para hacer una cuevita en donde mi hermano pudiera guarecerse, convencida de que no importaba si yo salvaba la vida, siempre que a él no le sucediera nada.
Pero el cariño no era sólo porque fuera mi hermano, sino porque el Melicos muy pronto dio muestras de una inteligencia, disciplina y valentía que le granjearon mi amor y mi respeto.
Hace algunos años, se acercó a mí para contarme su sueño de ser director de cine y el pesar de que mis papás se opusieran rotundamente a que una mente tan brillante como la suya se perdiera en una profesión tan difícil, tomando en cuenta que vivimos en un país de Tercer Mundo.
Yo le compartí lo que siempre he creído, "no importa cuán difícil parezca una profesión; si es lo que tu amas y en ella te vas a sentir pleno, serás el hombre más existoso del mundo".
De hecho, confiaba tanto en lo que mi hermano podía lograr que, cuando entro a la secundaria, lo alenté para que estudiara actuación en los talleres que se impartían en su colegio.
No imaginé entonces que eso lo convertiría en el actor que es hoy, pero puedo decir que cada lágrima que me ha arrancado desde sus primeras actuaciones hasta las más recientes, que cada momento de los muchos de orgullo que me ha regalado, que verlo convertido en el gran profesional que es hoy, me hacen sentir, una alegría indescriptible y la sensación, que a veces acallo por no pecar de soberbia, de haber puesto un buen granito de arena en su camino.
Pero más allá de eso, puedo decir que Américo es otro de mis grandes amigos. Un huesito un poco difìcil de roer, eso sí, porque no es es autocomplaciente y no permite actitudes semejantes a su alrededor, así que a veces me da mis jalones de orejas, pero detrás de ellos yo percibo el amor de un hermano fuerte que, cuando lo necesito, también me presta su hombro para apoyarme.
Es, además un tío fabuloso y un buen hijo que ama y consiente a sus papás.
¿Se podría pedir más que esa bendición que llegó a mi vida hace 27 años y hoy me tiene aquí, escribiendo, con los ojos llenos de lágrimas?
Feliz cumpleaños, mi querido Melicos, y ojalá que la vida me regale tu cercanía todos los años que me queden por seguir en este mundo.
¡Te quiero mucho, hermano!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hermanita, gracias, gracias... Gracias, que hermoso regalo!
Puedes decirlo en el momento en que se te antoje, soy actor gracias a que he seguido un camino que comenzó con aquél empujoncito que me diste y que hizo que entrara a la primera clase de mi primer taller de Teatro; curiosamente el 19 de septiembre de 1994, 9 años después de aquel temblor en el que me protegiste con tu cuerpo.

Me has regalado muchas cosas, Teteta, y siempre que puedo agradezco a los dioses la familia que tuve, que a pesar de haber llegado a este mundo en circunstancias muy difíciles, siempre me dieron su amor y su apoyo. Y tú particularmente guíaste mi camino y has sido una parte fundamental.

Cada día que comienzo de esta divina vida que me ha tocado, sé que están conmigo y ten por seguro que yo estaré con ustedes siempre, a pesar de las distancias, hermana querida. ¡Te quiero mucho!

Gaby del Río dijo...

Quiero aprovechar el momento para enviarte un fuerte abrazo, Américo, te deseo un muy felíz cumpleaños! y deseo agregar mi gratitud hacia ustedes que me aceptaron en la familia hace casi 8 años, me uní a una familia maravillosa, llena de amor y de compañerismo, agradezco también el que me haya tocado estar en la familia que estoy ahora, y por la felicidad que siento el día de hoy, por el amor de mi amado Grimalkin, al cual adoro con toda mi alma, a mi segunda madre, Tayde, por recibirme con los brazos abiertos a pesar de todo, y a ustedes mis hermanos...
Los quiero.
Besos
:)

ilne dijo...

AMÉRICO DEL RÍO FELIZ CUMPLEAÑOS!!!
Aunque no te conozco, después de leer a Taydé no puedo dejar de decir que no cambies.

Tayde que bien leerte de nuevo y con una carta como esta me tienes emocionada.
Gaby guapa!! Como no te iban a querer si eres un lucero.
Besos a todos

Taito dijo...

Hermanito: No tienes de qué dar las gracias, más bien gracias a ti por haber nacido como ya te dije hoy por la mañana.

Gaby preciosa: Mi mami leyó conmigo tu mensaje y ambas nos emocionamos mucho. Quiero que sepas que has entrado bien a esta familia, porque, como bien dice Ilne, eres un ángel al que es fácil querer. Además, claro, para nosotros es una bendición que estés a lado de Grimalkin, que seas la mamá del chinito y que aportes tus dulzura a la familia. Gracias por tus palabras, cuñis.

Ilne: Qué bueno que estés aquí, amiga, y que entiendas este ir y venir en el que ando... Ya se ven algunas lucecillas en el horizonte y tengo mucha esperanza. Te contaré más a detalle por carta ¿vale? Por lo pronto, te quiero mucho.

Grimalkin el Bardo dijo...

Me uno a la felicitación para mi querido hermano Américo, y doy gracias por ser parte de éste grupo.


Un abrazo general...