martes, enero 06, 2009

La reivindicación del taco

Sí, señores, sí. He venido hasta aquí a reivindicar el taco, ese sabroso bocadillo, el más popular de todos en la cocina mexicana, que sin embargo ha sido reinterpretado el todo el mundo y a veces con tristes resultados.
El taco, debo decir, es mucho más que una tortilla mexicana rellena de lo que se encuentre en la alacena.
Es un platillo que tiene sus propias reglas y también su propia etiqueta para comerlo. De ahí que decidí hacer las siguientes aclaraciones:

1) La tortilla (alimento de forma circular y aplanada hecho con masa de maíz) es la base del taco. Pero al decir tortilla, no nos estamos refiriendo a esa especie de totopos duros y en forma de taco que son tan populares en Estados Unidos.



Si bien es cierto que hay tacos como los que se elaboran en Chihuahua, que se fríen hasta que la tortilla queda un poco endurecida, lo real es que el taco tradicional se hace con tortilla suave, de preferencia recién hecha, y si se hizo a mano, mucho mejor.

2) Hay tortillas que se hacen con maíz azul, y por lo tanto tienen un tono oscuro; no obstante, no existen tortillas verde perico ni amarillo huevo. La tortilla mexicana, por lo general, tiene un color entre café y amarillo, parecido al papel envejecido. Por lo tanto, hay que dudar de la autenticidad del platillo si, como sucedió alguna vez en Canadá, se nos sirve un plato de tacos con tortillas de todos los colores del arcoiris.

3) Los tacos pueden ser de los más variados ingredientes: los hay, como los citados tacos de Chihuahua, con carne molida y lechuga, jitomate y cebolla picados; también de todo tipo de guisados, como la tinga (platillo de carne de pollo o res desmenuzada y con salsa a base de jitomate), cochinita pibil (cerdo con una gama amplia de condimentos), pollo con mole, arroz y frijoles, por citar sólo algunos; los sudados, con una especie de pure de papa, frijol o chicharrón de cerdo, y los tradicionales al pastor (con carne de cerdo adobada), de sudadero (carne de res), cachete (mejilla de res), trompa (hocico de res) y nenepil (esto último ya nomás lo entendimos los aztecas, perdón).
A los tacos, además, se les agrega generalmente cilantro y cebolla picados y salsa, hecha ya sea de jitomate o tomate verde, chile, ajo y cebolla.
Sin embargo, el queso no es un ingrediente de los tacos, por más que a Taco Bell le parezca atractivo incluirlo en sus menús.
Tampoco los chiles jalapeños picados y en vinagre.
Francamente, la inclusión de estos ingredientes es un verdadero atentado para los tacos, porque desvirtúa su verdadero sabor.

4) Servir cualquier clase de vino para acompañar el taco es un verdadero agravio.
El único maridaje que toleran los tacos es el de una buena cerveza (buena, dije, no Budweiser), un agua de horchata (bebida hecha a base de arroz), de jamaica (hecha con la flor del mismo nombre), una coca cola (los mexicanos somos, por desgracia, el país que más consume esta bebida), o bien, un Boing de mango, una Yoli, una Chaparrita de uva o un Jarrito de tamarindo (otra vez, nomás me entendieron los mexicanos; mil perdones, pero son bebidas refrescantes de una exquisitez tal que era imposible no mencionarlas).


5) La etiqueta para comer tacos es clara.
No se refiere tanto al vestir, sino a la postura que debe asumirse.
Años ha, en mis épocas de estudiante de periodismo, un maestro nos llevó un verdadero tratado de cómo se debía comer el taco. Era un artículo excelso, del que procuraré traer a la memoria algunos tips importantes.
Por supuesto, para comer tacos no se debe usar otro instrumento que no sean las manos.
Antes de tomar el taco, uno debe asegurarse de que éste ya tenga todo lo necesario para ser degustado: cebolla, cilantro, salsa y limón (para los que así lo deseen).
El taco se sostiene por la parte de arriba, con los dedos pulgar, índice y cordial, y cuidando de evitar que el relleno se salga.
Si se come sentado, es importante elevar el taco, pero procurando que sea exactamente por encima del plato donde uno lo va a comer. Así, en caso de derramar el relleno, uno puede recuperarlo. Además, es importante acercar la cara al taco y no el taco a la cara si se quiere evitar que la ropa se tiña de salsa.
Por ello, para mayor comodidad, se recomienda comer el taco pie, y en caso de estar sentado, hacer los siguientes movimientos: a) tomar el taco; b) ponerse de pie, pero con las rodillas semiflexionadas; c) inclinar el torso hacia adelante con las pompas un poco levantadas; c) llevarse el taco a la boca.
Se sugiere que, en caso de ser hombre y traer corbata, el comensal tenga el cuidado de echar este accesorio hacia la espalda, para evitar introducirlo en las salsas o quedar con huellas de la grasa que puede derramar su taco.
Por supuesto, en la degustación de tacos no se recomienda el uso de delantales o baberos, a menos que se quiera ser blanco de las burlas de quienes acompañan al comensal, sobre todo si éste se encuentra en México.

Finalmente, hay que decir, que todas estas recomendaciones son de uso común para los mexicanos.
Al parecer, desde pequeños nos insertan el chip en el que toda esta información viene condensada y por ello comemos tacos a rabiar y sin preguntamos qué se le pone y cuáles son las etiquetas.
Sin embargo, esto es para los amigos de todo el mundo que quieran disfrutar los tacos como lo que son, un manjar.
Se trata, pues, de un servicio a la comunidad internacional de parte de Zona Infinita y con dedicatoria especial para mis amigas Angie e Isaura, que sé que salivarán desde tierras bolivianas y catalanas.

4 comentarios:

Angie Sandino dijo...

Ja,ja,ja... que rico!
Me babeo y me recontrababeo!
Ayyy ahorita me imprimo las fotos y me como aunque sea el papel!
Yummie!

Y por si acaso el taco nunca fue mejor reivindicado ja,ja,ja...

Un abrazote y gracias x invitarme a comer :)

...flor deshilvanada dijo...

Mmmmm que rico parece eso... aunque picantito, no???

Nuestros blogs estan haciendo competencia de recetas??? jajajaj así parece, no?? Que risa!

Besos Tai!

Carmeliuox Pera dijo...

Hola Tayde.

Tengo hambreeeeee, jijiji.
Bueno estoy en la oficina y después de leer tu blog se me abrio el apetito, mis favoritos los del pastor con su respectiva cebolla, cilantro y su salsa borracha, pero no despreciaría uno rico taco de tripa de res bien dorada.

Gracias por este gran homenaje al TACO.
Saludos.

DULCE dijo...

GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!!!
POR BANCARME
POR CONTENERME
POR ESTAR
POR NO ESTAR Y ESTAR IGUAL
POR NUESTRAS UTOPIAS
POR NUESTROS VUELOS
POR TANTAS RISAS COMPARTIDAS
POR QUE TE QUIERO Y PUNTO!!!
Besosssssssssssssssss
Dulce