lunes, febrero 18, 2008

Un reportero se columpiaba...

Hoy decidí hablar acerca de cómo se han hecho clichés en torno al trabajo de reportero en el cine y la televisión estadounidenses.
¿Por qué se me ocurrió abordar este tema tan extraño?, bueno porque en medio de la ociosidad, divagaba yo sobre mi carrera periodística, tan verde aún, y mi futuro. Pensaba en lo difícil que es el medio que elegí y de pronto empecé a recordar a algunos (sólo a algunos) de los “reporteros” que nos ha regalado Hollywood.
¡Qué feliz sería la vida si uno pudiera tener las oportunidades y esa historia llena de glamour que le cuelgan al reportero en el cine y la televisión y que dista mucho de la realidad!, me dije a mí misma, y entonces se me ocurrió bajar unas imágenes para ilustrar el tema y acto seguido pensé en la conveniencia de escribir un texto que las acompañara.
De entrada la primera imagen que bajé es la del reportero “típico”, es decir, el de traje muy al estilo de los cuarenta, con sombrerito adornado por una tarjetita que dice “prensa” y libretita, cámara o máquina de escribir de la era cuaternaria.



No sé a quién se le haya ocurrido esta imagen, pero supongo que fue hace mucho, mucho tiempo. ¿No sería hora de cambiar a una representación más a tono con el periodismo actual?: Los sombreritos, para empezar, ya no los usa nadie. Así que tendría que ser un dibujo de un reportero con traje de corte actual o traje sastre (en el caso de las mujeres), si se quiere retratar a aquellos que cubren fuentes como política y finanzas, algunos de los cuales jamás permiten que se les despeine un pelo.
O podría ser algo más cercano aún a la realidad de la mayoría de los periodistas: un modo de vestir sport, con jeans y zapatos cómodos, porque a la hora de corretear entrevistados el calzado de vestir y los tacones resultan un verdadero infierno.
De internet también bajé (¡y cómo evitarlo!) la imagen de Clark Kent, el reportero más famoso de la televisión, el cine y los comics en el mundo entero.



Quizá quienes no conozcan el trabajo de una redacción, podrían pensar, a partir del alter ego de Superman, que ser periodista es una profesión tan cómoda y relajada que da tiempo hasta para salvar al mundo. La realidad es que el reportero promedio cumple jornadas que van de las 10 de la mañana a morir, tiene entregas de cinco notas diarias, y debe viajar por toda la ciudad (o fuera de ella) más de una vez al día para cumplir con la agenda. A veces no da tiempo ni de comer, y dormir es siempre una bella ilusión.
Los reporteros, además, no pueden permitirse ser tímidos, como el señor Kent, pues para poder hablar con desconocidos y abordar extraños en las aceras para entrevistas se requiere audacia y valor. Tampoco pueden ser distraídos, pues el reportero es un testigo de su tiempo y no se puede dar el lujo de dejar de observar todo cuanto le rodea.
Pero todavía la historia del señor Kent me parece una visión romántica del periodismo. Grave, lo que se dice grave, es la “reportera mexicana” que aparece en la película Hombre en Llamas. Curiosamente, una parte de esa cinta, protagonizada por Denzel Washington se grabó en un periódico en el que yo trabajé y justo en la época en que yo continuaba en esa redacción.


Aún recuerdo las risas y los comentarios sarcásticos que provocó la aparición de esta reportera que, aparentemente, trabajaba en el citado diario.
Las burlas no tenían que ver con la actitud petulante y la apertura sexual de esta “profesional” del periodismo, sino en que la citada reportera contaba con chofer y limusina a su servicio.
Ya quisiéramos la mayoría de quienes hemos transitado por el periodismo ganar lo suficiente ya no digamos para esos lujos, sino para vivir holgadamente. Claro, la reportera en cuestión era una corrupta y visto desde esa perspectiva no sería raro su enriquecimiento ilícito. ¡Se dan tantos casos como éste, sobre todo en la televisión mexicana! La cosa es que el diario para el que trabajaba tiene reglas muy claras en cuanto a la ética de sus reporteros y dudo mucho que hubiera permitido algo así. ¿Por qué no se quejaron de esta visión que se presentó de su empresa? Porque tienen un extraño culto hacia Estados Unidos.
Me gusta mucho más la Rana René, de los Muppets convertida en reportero. Por lo menos se ve simpática con su gabardina y su sombrero, tiene un comportamiento serio y profesional y, casi sin querer, nos hace reír con sus necedades y sus tropiezos, cosa que le pasa a muchos.


Por supuesto que mis favoritos son los reporteros de La Pareja del Año, protagonizada por Julia Roberts, Billy Crystal, Catherine Zeta-Jones y John Cusack mucho más cercanos al universo de reporteros que conozco: algunos frívolos, algunos innecesariamente rudos, algunos medio cursis, otros un poco persignados, jóvenes, viejos, blancos y negros.


Claro, si este texto llegara a caer en manos de un “verdadero reportero de política o finanzas” esos que miran de reojo y con un gesto de desprecio a los reporteros de espectáculos por dedicarse a entrevistar artistas y hacer un género “menor” de periodismo, seguramente gritará escandalizado por el hecho de que me atreva siquiera a decir que los de La Pareja del Año son dignos de ser llamados reporteros.
Ustedes perdonarán, pero esa ha sido la fuente que yo he cubierto, en donde he hecho amigos y en donde he descubierto que no hay fuente pequeña, sino reporteros pequeños.

Este texto se lo dedico a todos mis amigos del medio, reporteros, editores, coeditores y diseñadores a los cuales admiro y respeto. Sobre todo a Víctor Hugo, Rosalinda, Ethel, Nora, Macarena, Paty, Vanesa, Victoria, Rubén, Lizbeth, Gabriela, Edgar, Juan Carlos, Stephanie, Jorgito y Marco. Espero verlos pronto.


10 comentarios:

Olivier dijo...

Je, je. Muy bueno tu artículo amor. La imagen más parecida de cómo es un reportero actualmente está en la película Bourne: El Ultimátum, donde aparece uno, investigador de política, que al grupo paramilitar de donde salió Bourne le interesa "silenciar". Ni modo, tendrás que verla conmigo.
Otro comentario sería que, al menos en los comics, ya no presentan al Clark Kent como un "tímido reportero" desde hace algunos años. Para darle más realismo al hecho de que es reportero, pintan como que ha ganado el Pulitzer y publicado varios trabajos de su material periodístico, e incluso en alguna temporada acepta el trabajo de editor en jefe de una prestigiada revista (claro, termina volviendo a ser reportero porque se da cuenta que necesita de la libertad de movimiento para poder seguir siendo Superman). Sin embargo, como tú dices, siguen presentando una imagen idealizada del reportero. En fin, y en el ultimo filme de Superman siguen presentando a Clark como un tiracafés.
Bueno, como te decía, muy brillante tu texto, te felicito amor, un besito.

Carlos dijo...

...bueno, debe deberse a un cliché romántico ya que al reportero se lo asocia con los periódicos y no con cine, radio o internet.

Lo que si me queda claro es que es una profesión apasionante!

...flor deshilvanada dijo...

Claro, debe ser un clishé, coincido con Carlos en eso... no se relaciona el reportero con el cine.

Un beso Taito!! :)

Taito dijo...

Papi lindo: 1) No me harás caer, condenado, ya sabes que respeto tus películas medio violentas, pero no van conmigo, así que ni de las greñas me podrás llevar... je, je, je. 2) En cuanto a Clark Kent sabía que iba a saltar mi fanático número de Superman, y te agradezco mucho los comentarios que nos dan luz sobre el "trabajo periodístico" de don Kent, pero tienes que reconocer que en la mente de la mayoría, los que no son fanáticos del cómic y demás, sigue siendo un "tiracafé". Bueno, papi, ya sabes que te adoro y te agradezco que me hayas prestado esos ojitos bellos para leer este articulín ocioso. Te amo

Taito dijo...

Querido Carlitos: Fíjate que leí tu comentario y coincidí contigo, es una profesión apasionante. Lo malo es que se vuelve cada vez más difícil acá en México, no se si pase en todos lados, pero así es. Me acaban de contar que corrieron a muchos amigos del último periódico en el que estuve y me dio tristeza. En fin, como bien dices, el reportero más conocido es el de periódicos, y yo sigo estando orgullosa de ser periodista, a pesar de los pesares. Un abrazo.

Taito dijo...

Evan linda: Sip, le decía a Carlitos que tiene toda la razón, el reportero y el cine no es algo que esté en la mente de la gente. Es linda la carrera, aun con sus piedras, eso es lo importante. Un abrazo.

Taito dijo...

Carmelita querida: Me dio mucho gusto ver tu comentario porque quiere decir que por aquí has andado de visita. Como me lo dejaste en el de arriba la cursilería, ahorita copio esto y te pongo la misma respuesta allá. Lo único que quiero es decirte que me disculpo por no haberte incluido en el post sobre el periodismo, siendo que compartimos tantas horas divertidas en la última redacción en la que estuve. Te mando un abrazo cariñoso, amiga, y échame un grito luego que puedas ¿si?

NORKA dijo...

Apasionantisiiiiiiiiiiiima.

El asunto es que acà en mi Venezuela ahora se viste de polìtica para ganar màs o menos dinero, para obtener màs o menos "tubazos" o primicias.

A veces o desde hace 9 años la cosa para reportear en Venzuela se ha puesto color de hormiga unos son odiados por hacer bien su trabajo otros son tildados de golpistas por ser periodistas...

Cierto el reportero para vestir hace años que no viste con sombreritos y esas cosas es màs muchas reporteras cargan su sastre pero de cintura para abajo jeans, comodidad verdad.

UN besoooote de chocolate venezolano y gracias por volver.

Taito dijo...

Norkita querida, usted no tiene nada qué agradecer. Más bien yo, por resistir la espera. Qué triste lo que sucede con el periodismo por allá. Se dan casos mi Norkita, pero lo importante es ser congruentes siempre ¿no? Te mando un abrazo muy, muy apretado.

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Hola reportera!
Me encantó la nota...sobre todo eso de que no hay fuentes pequeñas sino... está clarísimo.
Acá el rol, la profesión..., no sé cómo y quién en cada caso, son de prestigio según la persona. Hay cada mamarracho que se denomina "reportero"!!!
Y cada Noticiero!!! Eso es más grave. Lo bueno es que uno puede elegir qué y a quién oir... y como bien decís, a las fuentes.

Besos!!!!!!! Y una alegría enorme volver a leerte.