miércoles, marzo 28, 2007

Se escuchan penas

En realidad, la idea no es mía. La leí hace un par de meses en la novela Vivir la Vida de Sara Sefchovich.
Resulta que Susana, la protagonista, es una mujer que va viviendo la vida casi por accidente y decide poner el letrero en la puerta de su edificio: “Se escuchan penas y pesares, departamento tres a”.
Cuando leí esta parte del libro me hipnotizó, no sólo por la originalidad de una idea como ésta, sino porque pensé que sería buen negocio el de escuchar penas.
De hecho, yo a menudo me topo con gente que apenas conozco y que decide abrirme su corazón y desahogarse conmigo.
Sin ir más lejos, el día de hoy me sucedió, cuando ya había escrito los primeros párrafos de este texto.
Me subí a un taxi a la carrera e inicié la típica conversación impersonal con el conductor sobre el clima, los hijos, la gripa. De pronto, sin que me diera cuenta, la plática dio un giro y me descubrí escuchando los problemas del taxista con su esposa.
Me contaba que su mujer había anunciado que se iría de la casa porque no estaba de acuerdo en que él ayudara a una de sus hijas que tenía problemas de dinero. Se sentía injustamente acusado, pues él lo único que quería era ser un buen padre.
Yo lo escuchaba en silencio y asentía lo suficiente para que se diera cuenta que le estaba prestando atención, pero en un punto de su plática me di cuenta que en realidad el taxista estaba hablando para sí mismo y que yo sólo había servido de pretexto para su desahogo.
Fue tan emotivo su monólogo que hubo un momento en que noté como al hombre se le quebraba la voz y le corrían las lágrimas por el rostro.
Al bajarme del taxi, él se disculpó por haberme contado su historia, pero yo le dije lo que suelo pensar en estos casos “todos necesitamos desahogarnos de vez en cuando”. A cambio, él me devolvió una sonrisa y un “Dios la bendiga”, y yo le regresé las mismas palabras con toda la sinceridad de mi corazón.
Escenas como ésta me pasan a menudo.
De hecho, una amiga fotógrafa decía que yo era especialista en hacer llorar a mis entrevistados cuando era reportera. Pero puedo decir en mi defensa que yo les hacía una pregunta cualquiera y eran ellos los que decidían abrir su corazón.
El caso es que he comprobado que las penas vienen en frascos de todos tamaños y en una gama variadísima de colores. Las hay grandes, medianas y pequeñas, lo mismo por la pérdida de un amor o un ser querido que por la enfermedad de un pariente, la situación económica o los conflictos de trabajo.
Sin embargo, este sentimiento nos es común a todos, y para cada cual, su pena es única y tan válida como todas las del mundo.
He comprobado que cuando alguien cuenta una pena, no hay palabra de aliento que valga, no sirve de nada animarlo con frasecillas hechas. En casos así, es más valioso el silencio, unos oídos atentos y unas manos dispuestas a una caricia en caso necesario.
Por supuesto, hay quien es adicto a la pena, y ningún exceso es bueno, ya lo sabemos. ¿Pero acaso es malo sentir pena cuando algo nos pasa? ¿Se vale pretender que la vida sólo son momentos felices? ¿No es mejor abrazar la pena y después dejarla ir?
En fin, que después de toda la reflexión surgida a partir de Vivir la Vida, de Sara Sefchovich, decidí que seguiré teniendo oídos atentos a los corazones atribulados. Aunque eso de cobrar, como que se me hizo un poco descabellado.
Así que, “Se escuchan penas y pesares. Zona Infinita”.


17 comentarios:

...flor deshilvanada dijo...

Tay me siento muy identificada con vos.

Sabés? Yo siento que debo tener un imán especial, que las personas se me arriman y se descargan conmigo, no soy de dar consejos… me gusta escucharlos, me gusta contener a los demás… solo ellos hablan y se sueltan y me llegan al corazón con sus historias… me pasa muy a menudo en mi negocio.

Te mando un beso, no voy a dejar mi pena aquí colgada… decidí hacerle frente y seguir para adelante!

Carlos dijo...

...eso nos sucede usualmente a quienes sabemos escuchar con empatía.

Debes ser como yo mi Tay, mis amigos me buscan siempre porque (no es por jactarme) tengo ese don, así lo considero, para escuchar.

Dar consejos no me gusta, no soy bueno, pero el hecho de que prestes real atención a una persona que te cuenta sus problemas, créeme, es percibido por ella, y aunque no tengas que decirle, el sentirse escuchado con atención como que lo libera.

Fuerte abrazo mi Tay.
Cuando guste, mi oído y hombro, a las ordenes.

Unknown dijo...

Taydé, cariño, no te voy a contar mis penas... Por ahora, pero es bueno saber que hay un oído en algún sitio dispuesto a escucharlas y además de balde... Al fin y al cabo, hay tanto psicoanalista en el mundo que se gana 100 dólares la hora o más sólo por eso... Para que digan que no eres generosa... Un beso... a penas,
V.

Anónimo dijo...

Querida Dra. Taydé:
Yo tengo algunos problemas principales, que a continuación relataré (le pido tomar el tema con la solemnidad necesaria..)
* El día de hoy estuve haciendo tiempo para ver a una amiga una vez que terminara su reportaje, pero desgraciadamente, eso se convirtió en tremenda tertulia con los acompañantes, de los cuales ya no me pude zafar y careciendo de crédito en el celular, ya no pude llamarle... eso espero que mañana pueda solucionarse visitándola tal vez en la tarde... si ella puede, claro..
* Tengo muchos años enamorada de alguien, pero no he logrado estar a su lado..
* Me duele la muela porque la amalgama se despegó
* Me preocupa pagar la siguiente verificación y tenencia del 2007
* Tengo que bajar como 6 kgs porque saldré en tv próximamente...
* No me definen los horarios como becaria
* El sol me ha puesto negrita y ya en vez de parecerme a Beyoncé, parezco Celia Cruz...
Estoy en el hoyo? tengo solción?????
Agradezco de antemano su ayuda y espero visitarla a la brevedad para que me recete la mariguana correspondiente o los electrochoques, según..
Atte. La Confundida

isaurapdeve dijo...

Jajajaja!
La verdad Tay, es que eso es síntoma de que logras hacer una conexión real con la gente, tu vibra es buena y aunque parezca que sólo escuchas, la verdad estás siendo de gran ayuda para todos ellos.
Creo que en general el problema de hoy en día en las relaciones, es la comunicación. A veces estamos hable y hable y hable, pero realmente estamos diciendo algo y realmente sabemos escuchar a los demás? yo diría que en un muy bajo porcentaje.
Por eso son raras las personas como tú, Evan y Carlos, que sepan escuchar y entender al otro ser.. ver a la persona detrás de la figura...
=)

Taito dijo...

Querida Evan: De entrada, qué bueno que decidiste hacerle frente a la pena, preciosa, esa es la receta ideal. En cuanto á este imán que mencionas, yo creo que en tu caso es por ese corazón generoso que se cuela en cada uno de tus textos y seguramente en todo lo que haces. Yo creo que somos necesarias las orejitas dispuestas a oír penas ¿no? Un besote.

Mi querido Carlos: Gracias por ese oído y ese hombro. ¿Sabes? No sé por qué pero a pesar de la distancia sé que es verdad que cuento con él e intuyo que no se trata de cualquier hombro, sino de uno fuerte y lleno de cariño. Un abrazo cariñoso.

Amigo poeta: Mil gracias por tus palabras... eres un ángel. Un beso.

Taito dijo...

Mi querida Confundida:
Vámonos por partes, diría Jack el Desptripador:
1.- No tienes nada que explicar en cuanto a tu amiga. Más bien ella se siente muy apenada por no haber podido estar. Venturosamente el reportaje salió de maravilla, que si no estaría jalándose los pelos. De hecho, hice un acto de telepatía con tu amiga y me dice que mañana está bien, como a eso de las cuatro, cinco de la tarde ¿cómo ves? Ojalá que sí se pueda porque lamentó mucho que el encuentro de hoy no pudiera darse.

Del amor, amiga. No hay nada como dejarlo fluir. Cuando las cosas son para uno, se dan, y cuando no, no vale la pena gastarse en quebraderos de cabeza ¿no crees?

La que esto escribe no puede recomendarte nada pa'l dolor de muelas porque ha estado sufriendo de uno en los últimos días y su primo dentista no la ha pelado.

Y en cuanto a los kilos, la verificación, los horarios de becaria, el color de piel y demás etc... no se preocupe, mi querida, que todo pasa y todo queda, como diría Machado.

Los electrochoques los tendrá listos su amiga mañana, según me acaba de decir.
Un beso

Taito dijo...

Mi querida Isaura: ¡Eres una pilla! Fíjate que tenía un buen amigo-pretenso hace tiempo que me decía que una de mis virtudes es que hacía sentir a los demás como que en el momento que me hablaban no había nada ni nadie más en el mundo. No sé, tal vez es este espíritu observador de periodista que me sigue desde siempre. En fin, te mando un beso... Me dices qué te parece la propuesta ¿no?

Palita dijo...

HOLA, Tay
Vine a contarte que hice un post LLENO DE INDIGNACIÓN MATERNAL...

y justo estabas acá...dispuesta a escuchar penas.
La mía de hoy es mi post del día.

BEsos
TE espero
Pali

Angie Sandino dijo...

Hola Tay,
Ví un comentario tuyo por ahi, y me dejé caer en tu blog... está padrísimo... solo que hoy no te traje ninguna pena, pero voy a anotar la dirección para traerte la primera que me aparezca, je,je...

Un abrazo de una mexicana desde Bolivia!

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Cuánto podrías cobrar!!!! :)

La gente necesita ser oída...tal vez allí radica ese torbellino de ideas y lágrimas de este hombre, y de tantos otros que no se animan a reconocerlo delante de otros.

Me alegra pensar que podés extender una mano, no es lo habitual.
Y también me despierta admiración que puedas responder con este humor...a las personas que llaman a tu puerta: el cartel funciona. Se ve que saben dónde encontrarte?

Un abrazo! No cambies. Más que doctora...una buena mujer.

Carlos dijo...

Princesa Tay...te espero por casa, cumplí la tarea, pero yo si soy bien FREAK(raro) creo.

No te burles eh!! jajaja

Abrazo.

ilne dijo...

Tay querida me creo que tengas un aura especial y provoques confianza entre las personas que te encuentras.
Es cierto que a veces es más fácil desahogarte con un desconocido.
A mi me pasa tambien un poco como a ti.
Cuando algo así sucede te sientes bien porque sabes que sin hacer nada concreto has ayudado mucho a la persona.
Un beso

Taito dijo...

Gaby: Ya me fui a dar una vuelta larga en tu blog. ¡Me encantó que seas tan mexicana y todo lo que cuentas! Gracias por la visita y ya sabes, se escuhan penas... Un beso.

Querida Feri: Mil gracias, linda. Estas palabras son importantes para mí, sobre todo viniendo de ti que eres capaz de brindar tanta luz... ahí está Angelito de ejemplo. Gracias de verdad, un beso cariñoso.

Mi Príncipe Carlos: Ya lo dije en tu blog, pero vuelvo a aplaudir el cambio de la foto porque ésta me deja verte más. Ya fui a tu espacio ¡maravillosas tus rarezas! Ahora veo porque eres tan especial... Un besote.

Amiga Ilne: Yo sé que ese corazón es generoso, así que imagino que tú también tienes el don de escuchar. Ojalá todos lo desarrollemos poco a poco. ¡Hace tanta falta en este mundo que a veces es tan impersonal! Un besote amiga.

ISAURITA: Te quiero mucho, preciosa. Ojalá la experiencia de vernos se repita porque fue maravillosa, mucho más de lo que imaginé. Un abrazo

isaurapdeve dijo...

Ayyyy!!! dejen les presumo a todos que ayer vi a Tay!!! jajajajaj
Tambien les cuento que la pasamos bomba.. y pequeeeee, queee tal te fue con tu bolsita fashiooon, en un lugaaar niceee, rodeada de genteeee lindaaa?
Yo vengo llegando de un día laaaargo y ya no puedo con mi alma... ah, pero ya tengo nueva banda... qué tal los comienzos y propuestas de trabajo? jeje
Abrazos Tay, a ti y la familia Oso..

Taito dijo...

Mi Ixis preciosa: No podía creer lo que dices de la nueva banda... Diría mi suegrita linda, "le hayas a esto de la lectura de Tarot". Me dio gusto descubrir ese futuro lindo y lleno de cosas buenas que te espera preciosa. Y en cuanto al reveeeeen, estuvoooo de lo más niceeee, amiguiiiis. Eso sí, como no se me da lo de ser fresilla, no pedí Chivas, ni Baileys sino que me chute unas cuantas chelas. Lo que es que uno a la menor provocación enseña el cobre, caray. Un besote, mi Ix y felicidades

Vania B. dijo...

Me encantó este post. Cuando uno carga con penas en el alma, más que consejos necesita un oído atento que lo escuche, ni siquiera es necesario que entienda sus problemas, solo que lo escuche y ya.

Un abrazo desde el sur del continente.